Crianza

La música como medio de aprendizaje

Por Maria Barragán

La música nos acompaña desde nuestra propia gestación, los ritmos del corazón, las melodías del flujo sanguíneo, la armonía de los sonidos de todos los órganos que acompañan la siempre perfecta voz de nuestra madre son el hábitat que nos acompaña mientras nos preparamos para salir a un mundo lleno de sonidos por explorar que además nos permiten desarrollar muchas habilidades.

Los seres humanos somos musicales por naturaleza y contamos con nuestra voz que nos acompaña desde siempre como la primera herramienta para comunicarnos, experimentar, expresar y sentir.

Venimos equipados con un sinnúmero de talentos que a través de diferentes medios podemos explotar y uno de estos es la música.

Los sentidos, la sensibilidad, la inteligencia, la socialización, la expresión, la motricidad, la disciplina y muchos más, los podemos potenciar a través de la música; pero cómo? Desde pequeños, los niños deben estar expuestos a música (buena música), pues ésta en su composición es matemática, perfectamente estructurada y por ejemplo, a través del ritmo, se puede interiorizar el pensamiento numérico abstracto, al interpretar un instrumento se incrementa la actividad neuronal, los dos lóbulos del cerebro funcionan al tiempo pero de forma independiente, se mejora la forma de respirar llevando el aire hasta el diafragma, el tono muscular se mantiene y se aumenta el ritmo cerebral.

Los beneficios además se suman a nivel intelectual desarrollando concentración, atención, creatividad, imaginación; a nivel social el respeto, el trabajo en equipo y a nivel emocional el autocontrol, la gestión de la frustración, la atención consciente, la disciplina, el enfoque, el carácter entre otros.

 

El objetivo del acercamiento a la música no necesariamente es el de formar artistas de talla profesional, sino permitirle al niño ser feliz a través de ésta, conocerse mejor y permitirle a través del arte ser una mejor persona.

Desde el vientre se puede cantar al bebé así no se cuente con una voz trabajada; y una vez nace, seguirlo haciendo pues la voz de su madre lo calma y además permitirle escuchar diferentes tipos de buena música que le brinden todos los beneficios ya nombrados. Usar la música para imaginar, jugar, bailar y crear, es una tarea que a diario se puede hacer en casa. Darles instrumentos desde pequeños les permite explorar y por qué no, tal vez cultivar un gran artista.

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